Al comenzar como mesero, Alejandro notó que si bien había una gran variedad de platos típicos colombianos disponibles, había una ausencia notable de tamales. Recordando la preciada receta de tamal de su familia, decidió experimentar y elaborar su propia versión del plato tradicional. Con un espíritu emprendedor y una visión de llevar los sabores colombianos a la comunidad, Alejandro comenzó a vender tamales a sus compatriotas colombianos.